Diez libros para recorrer Grecia

Hay quienes consideran que el mundo griego está olvidado, que ha quedado relegado a la narración de epopeyas. Otros protestan, sobre todo académicos, de que de la Grecia actual sólo se habla para lamentar sus dificultades económicas. Pero lo cierto es que la Grecia clásica sigue habitando en la contemporánea, y que el país vecino atrae a muchos viajeros llamados por su gastronomía mediterránea, sus buenas temperaturas y su pasado histórico.

Porque la Grecia actual no puede entenderse sin asomarse en el balcón de su ayer, es esencial recurrir a la literatura para comprobar cómo los monumentos y las piedras perdidas que hoy pueden “degustarse” son la herencia de los templos y los dioses que un día conquistaron el mundo. Desde Atenas hasta el Peloponeso. De Zeus a Afrodita, de Atenea a Apolo. Bordeada por los mares Jónico, Mediterrámeo y Egeo.

Viajar a Grecia es un placer para los sentidos, pero, para no perderse ninguna sensación, es preferible, antes y durante el viaje, empaparse de una buena dosis de literatura. La Biblia, Ovidio, Virgilio, Esquilo, Eurípides, Emmanuíl Roidis, Yorgos Seferis, Odiseas Elytis, Emmanuíl Roidis, Kikí Dimulá, Didó Sotiríu… son sólo el apunte de algunos nombres. Mostramos aquí diez títulos imprescindibles para ir abriendo boca:

1. «La Odisea», de Homero.
Es, sin duda, el alma máter de la literatura griega. Este poema épico escrito en el siglo VIII a.C. mantiene vigente el espíritu de la Grecia clásica, precisamente la que el viajero contemporáneo espera encontrar cuando se dirige a la actual. La narración del regreso de Ulises a la isla de Ítaca tras la guerra de Troya es un referente universal. Aunque del célebre Homero tampoco podemos pasar por alto su otra obra cumbre, «Iliada», el poema más antiguo de la literatura griega.
2. «Poesías completas», de Konstandinos Kavafis.
Sus versos son tan míticos como su personaje: Si vas a emprender el viaje hacia Itaca,/ pide que tu camino sea largo (…)/ Llegar allí es tu meta./
Mas no apresures el viaje”. Por eso es impensable adentrarse en el país de los olivos y las cabras –como la que le dio de comer a Zeus–, sin haber leído a este poeta alejandrino de principios del siglo XX.
3. «Alexias de Atenas», de Mary Renault.
El amor y la amistad en los guerreros griegos, herencias de las guerras del Peloponeso, donde también tiene lugar la exaltación intelectual.
4. «Los milagros del vino», de Jesús Sánchez Adalid.
La más reciente novedad en literatura griega es otro libro perfecto para viajar a Grecia; en este caso, por el Peloponeso. Escrito por un párroco extremeño, la novela plantea las vicisitudes por las que pasa un sacerdote de Asclepio, el dios griego de la medicina, cuando ve tambalear sus ideas politeístas, en la Grecia del siglo I d.C.
5. «Historia de los griegos», de Indro Montanelli.
Como lo hiciera con el vecino país de la bota, el historiador italiano hace un repaso exquisito por Grecia. Aunque si hablamos de historiadores, es necesario mencionar a Heródoto, que con ”Los Nueve Libros de la Historia” se convirtió en el padre de la historia.
6. «Orestiada», de Esquilo.
Esta trilogía dramática es la única que se conserva del teatro griego antiguo. De ahí, su carácter de imprescindible. Narra el final de la maldición sobre la casa de Atreo. La repercusión del teatro griego aún puede percibirse en espacios como el que tan cuidadosamente se conserva en Epidauro, un teatro de una acústica impecable, fruto de los característicos coros.
7. «Antología de cuentos griegos», seleccionada por Natividad Gálvez.
Editada en 2005, esta recopilación compuesta por 35 cuentos recupera narraciones que rompen la barrera del idioma y del tiempo.
8. «El coloso de Marusi», de Henry Miller.
El popular autor norteamericano de «Trópico de cáncer» y «Trópico de capricornio» dejó constancia, como buen viajero escritor, de su paso por la isla Corfú. Gracias a ese viaje escribió una de sus mejores obras.
9. «Literatura griega contemporánea. De 1821 a nuestros días», de Alicia Villar Lecumberri.
Un manual perfecto para llenar un enorme vacío en torno al estudio de la literatura griega, y para encontrar las miles de referencias bibliográficas que pueden serles útil al curioso visitante.
10. «El corazón de Ulises», de Javier Reverte.
Un buen ejemplo de un viajero contemporáneo. El periodista se adentra en Grecia (también en Turquía y Egipto) para seguir los pasos de Ulises. Volvemos así a Homero, corazón de Grecia y a un viaje, como el que se hace a Ítaca, en el que lo más importante es lo que se aprende en el camino.
 
Texto publicado en Viajeros anónimos