Más de 9.000 naranjas (para hacer mermelada)

“El tiempo no existe. El tiempo sólo son las cosas que te pasan, por eso pasa tan deprisa cuando a uno ya no le pasa nada. Después de Reyes, un día notarás que la luz dorada de la tarde se demora en la pared de enfrente y apenas te des cuenta será primavera. Ajenos a ti, en algunos valles florecerán los cerezos y en la ciudad habrá otros maniquíes en los escaparates”. De este modo comenzaba el escritor Manuel Vicent un artículo sobre la llegada de la primavera, y, en consecuencia, el paso del tiempo. 
Aún quedan resquicios de la resaca de Navidad cuando se empiezan ya a anunciar los carnavales y la Semana Santa. Una señal inequívoca de que la primavera habrá llegado será que las calles abandonen el gris invernal y se llenen de colores. Será la imagen del naranjo en flor.

El tiempo pasará y Ceuta se llenará de flores de azahar; pero, de momento, los naranjos de Ceuta se encuentran en la época idónea para la recogida del fruto. Algo que conoce muy bien Francisco Javier Beltrán y sus compañeros de trabajo, una patrulla de Parques y Jardines, perteneciente a la Ciudad Autónoma, formada por nueve o diez personas que se dedican a la recogida de naranjas del árbol ‘Citrus aurantium’, en variedad ‘amara’, más conocido como el naranjo amargo.
Empezaron con la recogida el lunes y, a fecha de ayer a media mañana -aún siguieron hasta la tres de la tarde y, del mismo modo, continuarán durante el día de hoy- llevaban recogidas unas 9.000 naranjas. El procedimiento es sencillo: los ‘tiradores’ dan al árbol con una vara, y los ‘recogedores’ cogen del suelo los frutos. Su destino suele ser la basura. Pero ya son muchas las personas que saben que al llegar estos meses es época de recogida, y están pendientes para llevarse a casa las naranjas.
“La gente se nos acerca a pedirnos naranjas, sobre todo, personas mayores”, explica uno de los empleados, “pero no vienen preguntando tímidamente, ya saben la cantidad que quieren y lo que van a cocinar con ellas”. Lo único que hay que tener en cuenta es que los naranjos se fumigan por la noche, por lo que hay que hervir la naranja y, antes, limpiarse bien. La mermelada es la receta preferida, al menos por Mari Carmen, aunque a ella no le hace falta esperar a que llegue la época de recogida. “A mí me guardan las naranjas y tengo mermelada todo el año”. Experta en repostería, explica su receta: “Hay que quitarle a la naranja todo lo blanco y, después, cocer la cáscara con el zumo y con la misma cantidad de azúcar que de naranja. El truco, un poco de canela en rama”.

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