El Defensor del Paciente denuncia que la sanidad trata a los ceutíes como “en el tercer mundo”

Carmen Flores critica que los ciudadanos de Ceuta se vean obligados a desplazarse a la península para ser atendidos y sostiene que están “desprotegidos” pero que apenas reclaman

“La sanidad en Ceuta está bastante mal y sus ciudadanos están muy desprotegidos”, sostiene Carmen Flores, presidenta de la asociación El Defensor del Paciente. La activista señala como uno de los principales problemas a los que se enfrentan los ceutíes en el campo sanitario la gran cantidad de intervenciones para las que el paciente necesita desplazarse a la península por carecer en la ciudad autónoma de ese servicio. “La administración ceutí debería retomar esta cuestión, exigir que sus ciudadanos no tengan por qué ir a ninguna parte para ser atendidos, deben tener los servicios que se merecen sin necesidad de desplazarse a ninguna parte”, reclama Flores. “Ni tampoco tienen por qué estar en una lista de espera o tener unos servicios y estar esperando a que otra comunidad les tenga que dar el vista bueno”, agrega. “El Gobierno ceutí tiene la desvergüenza de poner a los ceutíes en esa situación, cuando el primer inconveniente es que no hay agilidad”.

Flores señala que lo más importante son los pacientes, y que los de Ceuta son “iguales a los de otra comunidad”, “Me da mucha rabia porque parece que los ceutíes son del tercer mundo y que si se les atiende en otra comunidad es como haciéndoles un favor”. Esta situación deriva también, explica Flores, en que cuando al final del año se hace el balance de negligencias por autonomías, los casos de muchos pacientes ceutíes son contabilizados en otros territorios como Cádiz, Málaga o Sevilla, donde hay centros de referencia para la sanidad local. “De Ceuta vienen muy pocos casos, pero por la razón fundamental de que hay un porcentaje muy elevado de pacientes que son derivados, pero eso no significa que Ceuta esté maravillosa, que no lo está, sino que está bastante mal”.
Además, esta práctica conlleva un “gasto innecesario”, puesto que -según explica la defensora del paciente- las autonomías cobran a Ceuta un importe por persona atendida. “Es curioso el empecinamiento que tienen con el ahorro y lo único que hacen es todo lo contrario, van por un camino tan irreal que al final se gasta el doble de dinero”, matiza.

La importancia de reclamar 
Flores también lamenta que los ceutíes están poco acostumbrados a quejarse. “Creen que sirve de poco reclamar y tienen miedo de no ser atendidos si lo denuncian”, explica la defensora, quien añade que mucha gente se pone en contacto con ella para “desahogarse”, cuando esa no es la función de la asociación, sino la de defender legalmente al paciente. “Tenemos lo que nos merecemos, la ciudadanía debe saber que si no nos apoyamos todos, esto no va a funcionar; sólo hay que ver en qué lugar estamos ahora en Europa con la sanidad cuando éramos un país de referencia”.
El Defensor del Paciente considera que la situación se está “agravando” porque se está “derrochando el dinero en otras cosas”, mientras que no se destina a la sanidad, “que es lo más importante, porque está en juego la salud y la vida”. “Hay que invertir en sanidad porque es el ahorro mayor que puede tener una administración, pero en lugar de pensar con la cabeza, sólo piensan con el bolsillo, sin entender que cuánto más se masacre al ciudadano, peor vamos a estar”, incide Flores, quien augura “una sanidad para ricos, personas pudientes, y otra para pobres, como indigentes”. “No se puede presumir de un país democrático, que tiene igualdad, porque es una farsa tan grande que ni siquiera se la creen ellos”, concluye.

“Deberían dimitir la ministra Ana Mato y el líder socialista Rubalcaba”
La dimisión tanto de la ministra de Sanidad, Ana Mato, como del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, deberían ser el primer paso para que la ciudadanía comenzará a recuperar su confianza en la política, según considera la presidenta de El Defensor del Paciente, Carmen Flores. “El ciudadano no puede estar en esta situación, porque no tiene en quien creer y confiar”, lamenta, y explica que el PSOE debe apostar por gente más joven, mientras que la ministra de Sanidad ni siquiera responde a las interpelaciones de El Defensor del Paciente. En cuanto a las pretensiones de ambos partidos mayoritarios de elaborar un Pacto por la Sanidad, Flores asegura no creerse nada. “Es pura palabrería”, lamenta. “Tienen que cambiar el discurso”, añade.

“La falta de personal, las listas de espera, el recorte de servicios y la privatización”, principales problemas del sistema sanitario

“La falta de personal, el recorte de servicios, las listas de espera que están dejando a mucha gente en el camino porque fallecen y la falta de voluntad política por encontrar soluciones” son los principales problemas a los que se enfrenta el sistema sanitario, según argumenta la presidenta de la asociación El Defensor del Paciente.
A estas carencias hay que añadirle el afán de privatización. En el caso de Ceuta, y Flores asegura estar al tanto, la posible externalización de los servicios de cocina y lavandería del Hospital Universitario. Consecuencias, según sostiene Flores, de la gestión del Gobierno. “Se reúnen, tomancafé, se ríen, se hacen la pelota unos a otros y salen de allí con las mismas conclusiones: el copago y la privatización, y así en todas las comunidades”, explica Flores, quien asegura que se ha dirigido a la ministra de Sanidad, Ana Mato, para explicarle la postura de El Defensor del Paciente en este sentido y que desde el Ministerio ni siquiera han contestado.

Flores considera, además, que es perjudicial para esta gestión que el poder recaiga en las autonomías. Defiende que es “discriminatorio” que Ceuta y Melilla sean controladas por el Estado, mientras que el resto de autonomías dependen de las consejerías autonómicas.
“Es el Ministerio de Sanidad el que debe velar, pero el actual sólo sirve para reunirse con los consejeros y darles dinero. La única competencia que deberían tener en sanidad las autonomías es para cosas puntuales, pero les han dado tanto poder que todo ese dinero que habría que invertir en las listas de espera, para que las personas no tuvieran que ir de una comunidad a otra como si fueran extranjeras, no se tiene”, explica Flores, quien señala que a causa de ello, los españoles tienen que financiar con ese dinero público “a 17 ministros y a una gran cantidad de gobiernos”. Un gasto en cargos pagados de “forma innecesaria” que ha repercutido -apostilla Flores- en “la sanidad, la justicia y la educación, y en hacer mucho daño a la economía”.


Flores es una importante activista en la defensa de los derechos de los pacientes, que saca fuerza del recuerdo de su hijo, que falleció a causa de una negligencia médica. Ese espíritu es el que la lleva a reivindicar que las negligencias médicas deben ser tratadas “como cualquier otra irregularidad, como mujeres maltratadas, actos terroristas, accidentes de tráfico, personas que mueren en la calle...”. “Somos las víctimas invisibles, como si lo que nos pasase a nosotros fuese natural, y yo estoy empeñada, mientras la salud y los años me respondan, en que tengamos ese reconocimiento igual que lo tienen otros”, reivindica Flores.

Información publicada en El Pueblo de Ceuta