Circo sobre hielo


¿Payasos? También. Pero sobre hielo. El circo de Moscú es el único espectáculo de estas características que se desarrolla íntegramente sobre una pista de hielo. Natalia Abramova es la directora artística de un elenco formado por 30 artistas. Ofrecen una sorprendente actuación que mezcla, con la máxima armonía, los géneros tradicionales del circo con las técnicas del patinaje artístico. Luces, acrobacias, risas y juego. Un espectáculo para toda la familia, dinámico, sorprendente y muy divertido.

Acrobacias a lo Aladín que nada envidian al personaje sobre su alfombra. Figuras oníricas con luces de colores. No se olvidan los animales, aunque peculiares, y, como el resto del personal, sobre patines. Dos factores imprescindibles para el desarrollo de la obra: el primero, la presencia del público, aunque este circo, lejos del mítico «¿Cómo están ustedes?», va por otros derroteros. El segundo factor, el vestuario. Un número clave a este respecto: «La Transformación», de Sergeev I. y Abramova D. A ver si algún espectador averigua cómo se coloca la patinadora el vestido rosa. En todas las actuaciones, una ropa de vértigo. Colores, brillantes, telas, gasas, perlas. Si se suma el juego de luces al movimiento de las telas, enamora.

Monociclos, aros y zancos

No falta tampoco todo tipo de material acrobático. Monociclos, zancos, bicicletas, aros, cuerdas. Los niños, desde el patio de butacas, se quedan boquiabiertos. A mi lado hay tres hermanas. La pequeña le pregunta a la mediana: «Y a ti, ¿qué vestido te gusta más? A mí el blanco». «A mí el rojo», contesta la mayor, que es la única que no necesita el suplemento elevador que ofrecen en el teatro para mejorar la visibilidad de los más pequeños. Los padres, mientras, las observan desde la fila de atrás. Deben pensar: «Que a las niñas no se les ocurra poner en práctica el espectáculo».

El último guiño, por cierto, a la música. También fundamental. Envuelve a un espectáculo que a veces corta la respiración con los «Ay, que se va a caer». Pero tranquilos, nadie se cae. Sólo emboban, a niños, y a padres.

Noticia publicada en Madrid 360 (Guía de Ocio ABC)