Alicia lo tiene claro: «Para los buenos siempre habrá trabajo». Alicia Villalba Sánchez ya sabía cuando estudiaba cuarto de la ESO en su Mondoñedo natal que lo que le apasionaba era el Derecho. No le asustaba que ya por entonces fuese una carrera con bajos índices de inserción laboral. Tenía las ideas muy claras y se fue a estudiar a la Universidade de Santiago. «Porque sabía que era la mejor», asegura con firmeza.
«Derecho es difícil y primero es aburrido», explica María. «Pero si te gusta, cada año es más interesante. El problema es que muchos estudiantes entran por descarte de otras carreras, no porque realmente les guste la materia; pero si la elección es por vocación, la carrera cumple las expectativas», añade.
En los últimos índices, Derecho se posiciona entre las profesiones con menos futuro, algo con lo que María no está totalmente conforme: «Es cierto que este mercado está saturado, tanto el laboral como el académico, pero hay otras vías como la especialización en Derecho del Trabajo o en Mercantil, que con la crisis tiene mucha demanda».
A María le gustaría en un futuro compaginar el ejercicio de la profesión con la docencia, por lo que ha decidido cursar el doctorado. Si como ella asegura «los mejores logran hacerse un hueco», con una nota media como la suya -que roza la matrícula de honor-, el mercado laboral tendrá que dejarle un sitio.
Noticia publicada en La Voz de Galicia