
No se escuchó un “estamos en el aire”, ni el espacio, un salón del Hotel Tryp, disponía de luces rojas que indicaran que estaban en directo. Por eso, Carles Francino y su equipo utilizaban el habitual lenguaje radiofónico. Por ejemplo, una palma extendida hacia arriba o hacia abajo para regular el volumen. Demostraron así, y el público que presenciaba el programa en directo lo comprobó, la coordinación que un equipo necesita para que cada programa salga correctamente.
Una jornada que contó con los colaboradores habituales, y en la que Ceuta fue la protagonista indudable.
Así, ayer, ‘Hoy por hoy’ hizo un recorrido por Ceuta y su gastronomía, entrevistó a personajes destacados de la ciudad, anotó las recomendaciones turísticas de la cantante La Shica y recordó historias de la mili de famosos que pasaron por Regulares. Pero, sobre todo, enseñó a los ceutíes cómo son las entrañas de la radio.
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