Una avería en los Juzgados deja inundados los negocios del ‘Ceuta Center’ el día 24

Una avería en una boca de incendios de los Juzgados, en la segunda planta del ‘Ceuta Center’, durante la madrugada del 24, dejó inundados todos los locales comerciales del edificio. Los empresarios conocieron la situación cuando llegaron a sus negocios en la mañana de la Nochebuena. Lo que auguraba ser una productiva jornada de ventas se convirtió en un ir y venir de cubos y fregonas para achicar el agua y evitar más daños de los que ya se habían producido.
 
A las nueve de la mañana llegaban los primeros comerciantes que vieron atónitos como el agua les alcanzaba “por encima del tobillo”, según explicaba Patricia Delgado Luque, encargada de uno de los locales más afectados, ‘Kurokai’, quien se encontró con que el agua se había filtrado por el techo y caído hasta el suelo de madera dejándolo inservible.
La Policía Local no tardó en aparecer, encargándose de contabilizar cuántos negocios estaban dañados. Mientras las cafeterías y restaurantes laterales lograron abrir al público, para los tenderos fue imposible. No sólo el mobiliario -suelos levantados, techos agrietados, paredes con filtraciones- estaba dañado, todos los negociantes declararon desperfectos en las mercancías aunque aún no podían concretar en cuántas pérdidas económicas se traducirían.
Una unidad de Bomberos, avisados por el 112, apareció en torno a las diez de la mañana.
Una vez localizada la avería en la segunda planta del edificio, lo más inmediato era cortar la llave de paso para detener el agua. Los Bomberos cerraron el contador, ubicado en la segunda planta subterránea, sin embargo el agua no cesó de salir. Fue entonces cuando los efectivos se dieron cuenta de que el sistema contra incendios estaba dividido en dos partes y de que para cortar el suministro de agua debía intervenir la empresa municipal de Aguas de Ceuta, Acemsa, que no logró cerrar la llave de paso del segundo contador hasta cerca de las 12. 30 horas.
 

Trabajo en equipoLa mañana se hizo interminable para los comerciantes, quienes veían inútiles sus esfuerzos al no dejar de salir agua a pesar del trabajo en equipo y de los cubos de agua que sacaban continuamente al exterior. Algunos intentaron subir a la planta superior de sus locales para achicar el agua desde el foco, pero una vigilante de Seguridad les cerraba el paso. Optaron entonces por agujerear los techos a fin de sacar el agua de manera focalizada y controlada, en lugar de a través del calado y de los goteos.
El agua estaba acumulada entre el suelo de la planta superior y el falso techo de las tiendas. Tras ser requeridos por uno de los negociantes, un cabo y dos bomberos volvieron a acercarse en el ‘Ceuta Center’ para vigilar la operación. Muchos amigos interrumpieron las celebraciones navideñas para ayudar a los tenderos a guardar en cajas las mercancías. “Hasta las siete de la tarde estuvimos achicando agua”, recordó ayer otro de los empresarios, Luis Trigo, quien lamentó que a lo largo de todo el día ningun autoridad política se había preocupado por ellos.

Información completa publicada en El Pueblo de Ceuta