Cinema Paradiso

Cinema Paradiso
(1988, Italia) CINE
Dir. Giuseppe Tornatore


"Ámalo como amabas de niño la cabina del Cinema Paradiso". La película favorita de demasiada gente... Pero también un canto de amor al cine, una película para volver a ver una y otra vez. Cinema Paradiso, una joya del cine italiano, es el recorrido emocional de un niño, Salvador (Totó), y su mirada al pasado cuando ese pasado ya está demasiado lejos y casi ha olvidado por qué vibraba de niño cuando el cine Paradiso proyectaba las películas. 
Totó vuelve a su pequeño pueblo, en el que hace treinta años dejó a Alfredo, el eterno maestro de la vida, el proyeccionista que le animó a buscar su destino, el que le enseñó a conquistar a la chica y a la vida. 

Pero un día Alfredo le dijo: "Cada uno de nosotros tiene una estrella que ha de seguir. Márchate, ésta tierra está maldita". Y Salvador se fue. Y tuvieron que pasar demasiados años para comprender hacía dónde le guiaba su estrella. 

Cinema Paradiso se ha convertido en un filme de culto, una película de esas que dejan un halo, una magia. Incluso se hacen recorridos por la Italia de sus protagonistas, la mirada actual a una posguerra rancia. La banda sonora de la película, como la música de nuestras vidas, es además uno de sus éxitos. Envuelve a los protagonistas en cada uno de esos pasos que les llevan a encontrarse.

La escena final de los besos es la más mítica de la película, pero yo me quedo con el momento en el que el pueblo entero se emociona cuando la película, las ilusiones compartidas, son proyectadas en la fachada.