Familiario, Familiarium y otros cuentos para trabajar la diversidad en el ‘Día de la Familia’



 “Dicen que todas las familias son iguales, pero cada una tiene su forma particular de serlo. Unas son grandes y otras pequeñas, unas comparten un territorio físico y otras solo comparten el corazón. Unas están unidas por lazos de sangre y las otras por lazos de puro amor. Dentro de una familia hay quienes son totalmente afines y pueden pasar juntos todas las horas del día, y otros que, aunque se quieran, se pinchan con sus púas cuando están demasiado cerca y de lejos se quieren mejor. Hay familiares que se ven todos los días y otros que se ven cada vuelta al sol”. Este es el prólogo de ‘Familiario’, un libro de Mariana Pérez-Duarte, de la editorial B DE BLOK, que nos habla de los diferentes tipos de familias que existen y de cómo el denominador común de todas ellas es el amor, en sus múltiples y también variadas formas.

Y es que los cuentos nos ayudan a explicarles a nuestros hijos e hijas esta realidad social, la diversidad. Cuentos que nos hablan de empatía y de respeto para que los peques de la casa crezcan en esa sensibilidad. Cuentos como los que hoy les traemos aprovechando que se celebra, como cada 15 de mayo, el ‘Día de la familia’.

Una jornada acordada por las Naciones Unidas con el objetivo de crear conciencia sobre el papel fundamental de las familias en la educación de los hijos e hijas desde la primera infancia, así como las oportunidades de aprendizaje permanente que existen para ellos. “El Día Internacional de las Familias nos da la oportunidad de reconocer, identificar y analizar cuestiones sociales, económicas y demográficas que afectan a su desarrollo y evolución”, explican desde la ONU.

Otro de los cuentos enfocados en trabajar la diversidad de las familias es ‘Familiarium’, de Mar Cerdà, escrito en cuatro idiomas: castellano, catalán, vasco y gallego. Más que un cuento es un cuento juego puesto que sobre una pared ficticia van desfilando madres, padres, abuelos, abuelas, hijos, hijas, perros, gatos, ratones, plantas, tíos, niños, niñas, bebés... Y un móntón de individuos que el pequeño lector va colocando a su antojo para crear a la familia que quiera. Y es que el cuento te da la posibilidad de formar más de 80.000 familias diferentes, desde familias tradicionales hasta dos mamás, dos papás, niños o niñas con un solo progenitor, hermanos de otros países, peques que viven con sus abuelos... Y por si aún así no encuentra la suya, al final ofrece una lámina vacía para que los más pequeños puedan dibujar a su familia.

En otras ocasiones, los cuentos sobre familias diversas se ayudan para su narración de protagonistas animales para, a modo de fábula, contar una historia y transmitir un mensaje. Es el caso de ‘Hijito pollito’, de Marta Zafrilla, que nos cuenta la historia de una mamá gata que en lugar de un bebé gatito, como se podría esperar, tiene un bebé pollito. Pero no importa porque ella lo quiere igual.

Otro cuento es ‘Tres con tango’, que narra una historia real, la de Roy y Silo, dos pingüinos machos del Zoo de Central Park al que su cuidador, tras observar que tenían un comportamiento afectivo, de pareja, decidió darles la oportunidad de crear una familia y les puso un huevo, que era de otra pareja que acostumbra a incubar sus propios huevos pero que nunca habían sido capaces de ocuparse de más de uno al mismo tiempo. De ese huevo salió Tango y los dos papás pingüinos lo cuidaron como a su hijo. ¿Y saben por qué le pusieron Tango de nombre? Le llamaron Tango porque se necesitan dos para bailar un tango.

Dos para bailar un tango pero múltiples variantes para cuidar y crear una familia. Y un ingrediente principal: el amor. 


Artículo publicado en  Qrónica