El 17 de mayo es el ‘Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia’, una fecha en la que cada año se denuncia la discriminación de la cual son objeto todas las personas con preferencias sexuales diferentes a las convencionales como es el caso de los homosexuales, los transexuales, los bisexuales y las lesbianas en todo el mundo.
Esta fecha fue creada en el año 2004 para ser proclamada oficialmente en 2005, con la participación de más de cuarenta países. Sin embargo, 69 países aún criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo, estando castigado penalmente en uno de cada tres países. Además, solo en 28 países estas parejas tienen la posibilidad de casarse, según una información recogida por el periódico El Diario, en base a un informe Homofobia de Estado, elaborado por la asociación internacional ILGA. El informe también especifica que en 30 países castigan a las personas homosexuales con hasta 8 años de cárcel, mientras que en otros 27 va de los diez años a la cadena perpetua, e incluso llegando a condenar de pena de muerte aún en seis países del mundo.
‘Juntos: ¡resistiendo, apoyando, sanando!’ es el lema de esta edición, después de que en 2020 el lema escogido fuera ‘Rompiendo el silencio’, con el objetivo de que no se invisibilice a las personas por su orientación sexual. Porque esa invisibilización es el punto de arranque de los delitos de odios en este área.
Es por ello que la Dirección General de Diversidad Sexual y Derechos LGTBi, perteneciente al Ministerio de Igualdad, ha elaborado una serie de guías con recursos dirigidos a las personas LGTBI en situación de vulnerabilidad. Entre ellas, la guía rápida para víctimas de delitos de odio por LGTBIfobia.
La primera recomendación que se detalla es que no se espere para denunciar. “A ser posible, llama en ese mismo momento a la policía o a la guardia civil y cuéntale lo sucedido para que acuda al lugar de los hechos. Si acuden con rapidez puede que localicen y detengan a la persona o grupo de personas que te hayan atacado”, se explica. Del mismo modo recomiendan que si no es posible hacer una llamada, se haga uso de la aplicación Alertcops.
La guía también explica cómo se poner una denuncia, qué contenidos debe incluir -por ejemplo es bueno que reproduzcas y digas las palabras, frases o insultos sobre tu orientación sexual o identidad de género que te hayan dicho quienes te han agredido, humillado o amenazado- o qué documentación se debe aportar.
Otro aspecto que se detalla en la guía son los derechos que la víctima de un delito de odio tiene, como la justicia gratuita o la participación activa en el proceso penal. En definitiva, la víctima debe conocer sus derechos para poder defenderlos y para que no se escondan estos delitos a fin de caminar hacia una sociedad más respetuosa y más visible, donde todos y todas tengamos cabida.
Artículo publicado en Qrónica