El mayordomo

El mayordomo
(2013, EEUU) CINE
Dir. Lee Daniels

El contraste visual presente en la película en escenas tan maravillosas como la del banquete es lo que más me ha gustado de la película El mayordomo. Es un ejemplo de la técnica bien utilizada pero no para un lucimiento propio sino para adentrar al espectador, para contar una historia (que es el fin último del cine aunque a veces en medio de tanta técnica y efectos algunos se olviden). 

La película narra la historia (basada en hechos reales) de un hombre que desde la miseria escaló hasta llegar a ser el mayordomo de la Casa Blanca. Paralelamente la película cuenta la lucha de su hijo, activo políticamente en la organización de las Panteras Negras y la lucha contra el apartheid. La película aprovecha estas dos historias personales para, desde sus particulares puntos de vista, contar la segunda parte del siglo XX, desde los años 50, pasando por el asesinato de John F. Kennedy, el de Luther King, la caza de brujas, la guerra de Vietnan y otros tantos hechos cruciales hasta llegar a la presidencia de Barack Obama, símbolo perfecto de final y conclusión de la película. 

El filme utiliza la técnica para entremezclar estas dos historias. Para ello hace uso de abundantes planos cortos y planos detalles que enlaza y con los que juega para darle movimiento a la película. Una misma secuencia incluye tomas de dos escenas diferentes y contrapuestas. Poner los platos de un banquete a la par que se van colocando los de una mesa de la clase baja. Además de un montaje excepcional y un cuidado juego de cámaras y luces, en este sentido influye mucho la Dirección de Arte, que precisa cada detalle e introduce al espectador en la película desde el primer momento.